lunes, 11 de abril de 2005

Mi primer chamullo

Si mis amigos me apodaron en más de una ocasión "caído del catre" o "podado verde" fue porque me gané ese apelativo dada mi notable capacidad de no reconocer cuando una mujer me estaba insinuando sus bajos instintos o ya que era un poco quedado a la hora de salir a charlar a alguna muchacha que me gustara o llamara la atención.

Con el tiempo fui tratando de modificar ciertas conductas y en algunas ocasiones no me faltan los escrúpulos para detener a una señorita que camina tranquilamente por la calle para sacarle una foto con mi celular y pedirle su número de teléfono para hacérsela llegar.

Pues bien, alguna vez fue la primera vez que me acerqué a una chica en una fiesta para tratar de intimar a la brevedad. Esto ocurrió en los quince de una amiga, fiesta en la cual un par de copas de vino blanco me dieron el coraje o la estupidez necesarios para aproximarme a ella.

Era alta y rubia, de rulos y con hermosos ojos celestes. Apelando a mi difusa memoria, diré que estaba muy buena (lo cual podría ser totalmente cierto, aún sin haber tomado). Aceptó mi propuesta de danzar y a los segundos habíamos copado la pista de baile (yo, como siempre, ostentaba orgulloso mi pata de palo). Al rato, cansada de mi aburrida compañía o sufriendo por las ampollas que había sacado en sus pies, se fue a sentar con sus amigas. Yo volví a ocupar mi lugar entre mis primos quienes no pararon de acosarme con preguntas sobre la señorita en cuestión. Yo, más agrandado que los hinchas de Instituto ahora que juegan en primera, trataba de mantener cierto hermetismo que me hacía sentir un ganador absoluto.

Minutos más tarde, noto una banda de buitres que se dirigía hacia el grupo de chicas donde estaba mi compañera de baile y dentro mío sonó una voz de alarma "Metele, que son pasteles!" y resolví rescatar a mi rubia de aquellos que la merecían menos que yo. Así es que de un solo brinco me abrí paso entre aquellos zánganos que ya habían empezado su chamullo y tomé de la muñeca a aquella joven y la llevé hacia el centro del salón donde continuamos nuestra plática. Se terminó la fiesta y yo, obviamente, ni le había pedido el número de teléfono. Qué huevón!

Y no volvimos a vernos hasta 2 años después...

Una fresca noche de Junio, caminábamos con algunos amigos de la facultad por la peatonal cordobesa a la salida del cine. Habíamos visto Cohen vs. Rosi. Paseábamos por Deán Funes casi llegando a Gral. Paz cuando veo que ella caminaba en dirección opuesta a nosotros.

Nos vimos y sostuvimos nuestras miradas con cada paso. Era un momento eterno. Nos cruzamos, me di vuelta para seguir viéndola y noté que ella también había volteado. No sé cuál de los dos volvió a mirar hacia adelante primero.

Me acerqué a uno de mis amigos, le conté lo que había ocurrido y el dilema que se presentaba ante mí: regresar a buscar a esa rubia o seguir con ellos. Me contestó en un tono que recibí como una sentencia profética "Vos sabrás si querés volver a encontrar su amor o preferís quedarte con nosotros..."

Un par de horas después estaba besando a la que fue mi primer "novia": era una compañera de la facultad. De aquella hermosa rubia de rulos nunca supe más nada...

12 comentarios:

AGP dijo...
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Tux Maniac dijo...

agp,

No te confundas con esta desilusión que ocurrió en Estados Unidos. Mi primer chamullo fue acá en Córdoba.

Anónimo dijo...

Interesante historia sin dudas, que muestra como a veces las oportunidades que dejamos pasar vuelven, con suerte...para ponernos a prueba nuevamente. A veces no vuelven y nos quedamos, arrepentidos tal vez, con ese recuerdo que vuelve esporádicamente y nos recuerda como hacer las cosas la próxima.

Anónimo dijo...

La pregunta que me hago es que hara Tux si al volver a caminar por Dean Funes se cruza con la rubia de ojos celestes... le tomara una foto con su celeluar y le pedira el telefono, o email en su defecto, para enviarsela?

Tux Maniac dijo...

danha karol,

Yo tampoco abandoné a mis amigos. Ellos me abandonaron a mí.

Sugus dijo...

Ah, encontré el modo de llegar nuevamente acá. Definitivamente, usted se está escondiendo!!
Deje de llorar.
Reconozca sus dichos jactanciosos ante Cobani, pida disculpas a la comunidad ofendida y luego, ponga su página en orden.

AGP dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
AGP dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Tux Maniac dijo...

Creo que recapacitó. Su campaña no tenía sentido.

AGP dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Es la primera vez que entro a este "blog", como le llaman los "que saben" de esto de las PC y me atrapó esta historia, pero no mas que mis dudas por saber Moraleja. Para usted protagonista cual fue??? Haber dejado escapar a este angel de rulos rubios o lo que podrìa haber sido la mujer de su vida? Aprenda a aprovechar lo que la vida nos pone en frente, por que o siempre va a pasar dos veces....

martin dijo...

hola...
creo q todos tenemos una hisytoria en particular...una telenovela jejeje pero en fin me gusto mucha esa historia y me da a pensarn que casi todos dejamos escapar el posible amor de nuestras vidas, o nuestra media naranja tal vez.. hay un dicho que dice "..uno se da cuenta de lo que tiene cuando lo pierde"..

adios dejo mi correo por si alguien quiere bardearme por lo que dije jejejej lunmar_85@hotmail.com