sábado, 30 de julio de 2005

Cenicienta

Hada del bosque
Princesa de sol
Reina sin saber [...]


Como un príncipe abandonado
montaré mi onírico corcel
y sin rumbo viajaré,
recorriendo falsos reinos,
golpeando cada puerta
hasta que abras tú:
aquella dama vestida de seda
que, con magníficos pasos de baile,
trazó un sendero hasta las nubes
y, tras convertirse en un serafín,
desapareció con una sonrisa.

13 comentarios:

Tux Maniac dijo...

karol,

Y el zapatito de cristal???

La versión original del poema contenía la referencia al zapatito de cristal y apareció en una de las ediciones de El Famanauta.
Hoy, varios años más tarde consideré que era mejor dejar sólo estas líneas. Con el paso del tiempo, quizás este poema sufra la misma suerte que la princesa y desaparezca con una sonrisa.

J dijo...


Igual que un niño abandonado
que en la calle lo han dejado,
yo te busco, desesperado
Ahora soy un mendigo
que camina por las calles perdido...

Recordando tu expresión
vuelvo a desear
esas noches de calor
llenas de ansiedad.


Me puedo estimular
con música y alcohol,
pero me excito más
cuando es con vos
siento todo irreal...

Syrdar dijo...

Tux Maniac said...
Con el paso del tiempo, quizás este poema sufra la misma suerte que la princesa y desaparezca con una sonrisa.

Estimado Tux lo importante es que exista la sonrisa al recordala (a la poesia y/o a la musa), porque ambas siempre son llevadas por el viento.
Como dice la canción (Cobani's way):
Te acordás del flaco Spinetta cuando cantaba:
"todas las hojas son del viento"

Tux Maniac dijo...

Syrdar,

lo importante es que exista la sonrisa al recordala (a la poesia y/o a la musa), porque ambas siempre son llevadas por el viento.

Con el tiempo me van desapareciendo las sonrisas... y lo digo con mucha tristeza.

Tux Maniac dijo...

Cobani,

Qué se le dio por postear una canción? Mire que acá el contradictorio soy yo, no usted.

J dijo...

Tux
Supongo que en el fondo ya sabe que yo tambien lo soy (contradictorio), y es solo una cuestión de mimetización. Además no es que haya copiado una canción, si ve en detalle, mezclé diversas partes de dos canciones.

J dijo...

Hace un tiempo atrás escuche este cuentito, sobre aquella pobre desdichada que no podía hacer otra cosa que lamentar sus desgracias. A pesar de todas sus cualidades perfectas, nunca tuvo el vestido correcto para poder mostrarse en ningún evento social de naturaleza alguna. Un día, aproximándose el evento del siglo, a causa del hartazgo producido por nuestra princesita de barro a su hada madrina, ésta se le apareció, y con un abra cadabra y ayuda de algunas líneas de polvos mágicos, convirtió todos los temores e inseguridades de la princesa en garantías y fortalezas.

Estos polvos mágicos solo tendrán efecto hasta las 12 de la noche - le aseguro ella

No importa - respondió la princesa - Con la fe que me tengo, hoy no me para nadie, ni estos zapatos ridículos que me prestaste

Al entrar al salón de fiesta, la gente se enamoró instantáneamente de ella, de su belleza, de su carisma, de sus seguridades y su desafío al ridículo, pero ella no podía pensar en ello.
Como una flecha de Heracles, el caballero mas solicitado del evento clavó su mirada en ella, y durante algunas horas, le sedujeron sus piruetas, y notó toda la perfección de su ser, y no tubo tenía más que halagos para ella. Pero la princesa no estaba atenta a ello, solo veía que se le pasaban las horas, y toda aquella magia que el hada le había regalado se iba a evaporar. Ya habían pasado las 10 de la noche y no había logrado nada, y seguía pendiente del maldito reloj que su hada le había dado. Sentía como se drenaba su suerte, y veía como su oportunidad se iba. En más de una oportunidad se dijo a si misma,

Si al menos me hubiese dado hasta las doce y cuarto…

Y así transcurrieron las horas, y a las 12 de la noche corrió del lugar dejando atrás un ridículo zapato de vidrio con un teléfono escrito en su interior, pero ya a nadie le interesaba, cada quien había encontrada a su sirvienta o su mendigo.

La princesita corrió por las calles desconsolada, sin saber que hacer. Dice la historia que algunos borrachos la escucharon sollozar

Nunca enfurezcas a tu hada madrina, que ella si sabe hacer magia

J dijo...

Oiga Karol,
estabamos jugando a que a mi me contaron la historia...

Tux Maniac dijo...

karol,

Y dale con el zapato...

Syrdar dijo...

Tux Maniac said...
karol,
Y dale con el zapato...


Para Karol: alternativas del destino del zapato
(1) Lo encontro una sirvienta y lo vendio por unos centimos. Sin embargo el dinero ganado no sirvio para alivianar las penas de la muchacha que murio de soledad.

(2) Lo recogio un apuesto caballero con el que comenzo un ardiente romance que culminó con el susodicho huyendo del pueblo con la madrastra de la princesita.

(3) Lo recogió un apuesto caballero medio cegato, que al leer el número se equivocó y discó mal. Final de la historia: apuesto caballero en una relación de dudosa calificación con la oveja que atendio el telefono.

(4) Lo encontró un psicopata que al verlo tán brillante le hizo recordar su lustroso pasado, rió por un par de segudos y lo dejo sobre la mesa.

Sugus dijo...

Tux, ya se lo dije por mess, no le escribo nada porque su post me resultó poético y enigmático.

Cobani, no entiendo de su historia cómo si la hada madrina le dio tantas garantías y fortalezas a la cenicienta y ella se tenía tanta fe, estuvo tan pánfila durante el baile. No le capto la moraleja, en definitiva.

Lo que sí, después de toda la noche, no creo que se halla podido leer el número de teléfono en el zapato. ¡Qué asquerosa la cenicienta!

Otra alternativa del destino del zapato (sacado de Cha cha cha - gran Casero): lo encontró un muchacho de espíritu bricolagista y se hizo un maravilloso porta celular.

J dijo...

Sugus

Cobani, no entiendo de su historia cómo si la hada madrina le dio tantas garantías y fortalezas a la cenicienta y ella se tenía tanta fe, estuvo tan pánfila durante el baile.

El hada no le dió mas que polvos "magicos". Las fuerzas y lo demás lo adiquirió de ahí. Y durante el baile no tubo problemas de belleza, sino miedo a que se agoten sus logros de aire, y nunca vio que no su atractivo no provenia de ningun polvo mágico

No le capto la moraleja, en definitiva.

Hace falta moraleja? no se si tiene una, y si la tubiera, no creo que valga la pena andar resfregandolas.

AGP dijo...
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